Dr Joaquín Olmedo

Gínecología Obstetrícia

SALUD VULVOVAGINAL

SALUD VULVAGINAL

Los síntomas vaginales, como la picazón, el ardor y el dolor son algunas de las razones más comunes por las que las mujeres visitan al ginecólogo. Conservar saludables la vagina y la vulva es una parte importante de mantener la salud y el bienestar de la mujer.

Pero antes de abordar lo concerniente a la salud vulvo vaginal, haremos una descripción general sobre los genitales externos femeninos.

La vulva es el área genital externa de la mujer, constituida por los pliegues externos de piel que se llaman labios mayores y los pliegues internos llamados labios menores. En el área comprendida entre los labios menores se encuentra el vestíbulo, donde se abre la entrada hacia la vagina y la uretra. Además se encuentra la abertura de unas pequeñas glándulas lateral a la uretra llamadas glándulas de Skene y lateral a la entrada de la vagina se encuentras las glándulas de Bartholino. El clítoris se encuentra en la parte superior de la confluencia de los labios menores, donde la parte visible es el glande el clítoris y la otra parte está cubierta por el capuchón del clítoris. El perineo es el área comprendida entre el ano y la vagina.

Los genitales externos normales varía entre cada mujer. La amplitud de los labios mayores genitales pueden variar de una cuarto de pulgada hasta 2 pulgadas. Los labios menores a menudo sobresalen de los labios mayores, aunque también es normal que no lo hagan. En algunas mujeres existen variación en el tamaño de los labios y son de forma irregular. Todas estas diferencias son normales. Algunas mujeres con labios menores irregulares y agrandados pueden sentir molestias con la ropa, al hacer ejercicio, tener relaciones sexuales o al introducir tampones.

La mayoría de las mujeres tienen el mismo patrón general de vello púbico, es decir, un triangulo invertido. Sin embargo, pueden existir diferencias en la cantidad y textura de vello púbico entre las mujeres. Al igual que las diferencias en moda y estilos, ya que algunas mujeres deciden depilarse una parte o todo el vello púbico, pero no hay un motivo medico ni higiénico para hacerlo. Algunas maneras de eliminar el vello puede aumentar el riesgo de infección. Además pueden ocurrir lesiones al afeitarlo o depilarlo con cera.

una señal de un problema puede ser la presencia de cambios en el color de la piel de la vulva, además de verrugas genitales, infecciones o trastornos de la piel. En raras ocasiones, puede ser indicio de cáncer de la vulva.

La mujer debe familiarizarse con el aspecto habitual de su propia vulva. Si se observan cambios en el color de la piel (enrojecimiento, manchas oscuras o claras), así como lunares, o si tiene alguna masa o bulto nuevo o hinchazón dolorosa, picazón, o ardor que no se alivia debe acudir a su medico ginecólogo.

El Ambiente de la Vagina

La vagina es una estructura tubular que se origina en el útero y sale hacia afuera del cuerpo. En la pubertad, la vagina comienza a producir secreciones. Esto es normal. La secreciones consisten en agua y microorganismo. Estas secreciones mantienen limpia y saludable el área genital de manera natural, deshaciéndose de las celular muertas del revestimiento de la vagina. La cantidad y la composición de las secreciones normales cambian durante el ciclo menstrual.

Las secreciones normales son de transparentes a blancuzcas y sin olor perceptible.

Las señales de secreciones anormales son cambios en el color, el olor, la cantidad o la consistencia de lo que es habitual para usted. Es normal percibir cierto olor vaginal. Si el olor es intenso y perceptible, es probable que exista una infección. No se recomienda usar rociadores, desodorantes ni lavados vaginales. Esto incluso puede empeorar la situación.

Desde la pubertad hasta la menopausia, el estrógeno desempeña una función importante para mantener la salud de la vagina. Por ejemplo, mantiene denso y flexible el revestimiento de la vagina. Además los estrógenos estimula la producción de lactobacilus, que son unas bacterias que producen una sustancia que mantiene la vagina ligeramente acida. Este ambiente acido protege la vagina contra otros microorganismo dañinos que causan enfermedades. La vagina saludable también puede tener hongos. El ambiente natural acido de la vagina evita la proliferación descontroladas de los hongos y otras bacterias.

Si algo altera el equilibrio natural de las bacterias naturales propias de la vagina, pueden ocurrir infecciones, de las cuales las dos más frecuentes son las infecciones por hongo y la vaginosis bacteriana. Estas infecciones se podrían evitar siguiendo ciertas medidas de higiene.

Durante el embarazo, los niveles de estrógenos y progesterona aumentan, lo cual causa hinchazón de la vulva y entrada de la vagina. Además la piel de la vulva se puede oscurecer. También se puede generar un aumento en la secreciones vaginales, ya que los cambios hormonales propios del embarazo genera cambios en el equilibrio de los hongos y bacterias, por ende las infecciones vaginales durante el embarazo son más frecuentes.

Otro problema después del nacimiento del bebé además de las pequeñas laceraciones o desgarros vaginales, es la resequedad vaginal, especialmente durante la lactancia, lo cual es debido a los cambios en los niveles hormonales, la cual se puede manejar con lubricantes o tratamiento con estrógenos locales.

En la perimenopausia, los niveles disminuidos de estrógenos generan cambios en la vagina y sistema urinaria. El revestimiento de la vagina se puede adelgazar, resecar y reducir su elasticidad. Además puede disminuir el tamaño del clítoris, los labios vaginales y la entrada de la vagina se puede estrechar y acortar. La cantidad de secreciones vaginales disminuye. El conjuntos de estos síntomas se conocen como el síndrome genitourinario de la menopausia, la cual se caracteriza por ardor, picazón, disminución de la lubricación durante relaciones sexuales, sangrado postcoital, infecciones vaginales y vías urinarias frecuentes, micción frecuente.

Todos estos cambios pueden afectar la capacidad de la mujer para disfrutar de las relaciones sexuales y la forma que se siente sobre sí misma. El 10% al 40% de las mujeres van a presentar estos síntomas genitourinarios.

A través de la vida, la vulva y la vagina pueden presentar cambios, que son propios de los periodos de la pubertad, el embarazo y la menopausia. Hay medidas que puede tomar para mantener la salud de la vagina y la vulva.

MANTENGA LA SALUD DE LA VUVLA Y LA VAGINA

Higiene General

1. Límpiese siempre desde al frente hacia atrás después de ir al baño

2. Use solo papel higiénico sin fragancia ni color.

3. No use toallitas desechables para bebes, rociadores femeninos ni polvo talco.

Higiene de la vagina

1. Evite los lavados vaginales ya que estos eliminan las bacterias protectoras de la vagina

2. Use toallas sanitarias o tampones para la menstruación que no contenga desodorantes ni cubiertas de plásticos

3. Evite usar productos de higiene vaginal, incluidos los perfumes y desodorantes.

Higiene de la vulva

1. Lavase la vulva con jabón que no contenga fragancia, ni tintes. enjuáguese con abundante agua

2. Después de enjuagarse, séquese con leves palmaditas.

3. Evite usar lociones y productos con fragancia en el interior de la vulva

4. Si tiene una leve irritación o molestia en el área de la vulva, primero deje de usar jabón en la parte interna de la vulva. Es preferible lavar la vulva con abundante agua.

Permita que circule el aire

1. Use pantalones y ropa interior que le quede ajustados

2. Solo use ropa interior con entrepiernas de algodón

3. Use pantimedias o mallas con entrepiernas de algodón.

Dr. Joaquín Olmedo

Ginecología y Obstetricia

Panamá, 2017